Con el verano llega el descanso, las playas, los conciertos, las vacaciones… y las innumerables fiestas de pueblos y ciudades que acompañan el calendario estival de junio a septiembre. En nuestro país, no hay pueblo sin fiesta. Eventos para divertirse y disfrutar, sociales y participativos, de alto componente local y que, generalmente, ofrecen muchas oportunidades publicitarias para las marcas.
Este fin de semana se ha celebrado la final de la Champions en Milán. El Derby por
antonomasia en Madrid. Un momento especial que hace que la ciudad sea foco de atención
internacional. Y las marcas han querido aprovecharlo.
Hacia la uberización de la gran distribución.
El mundo del retail está revolucionando el consumo, y se está convirtiendo, desde hace meses, en uno de los sectores donde más se innova y se colabora, impulsado por alta competencia y las nuevas tecnologías. Un extraordinario escaparate donde descubrir ideas, novedades y oportunidades para la comunicación.
Las marcas regionales, líderes en sus territorios.
El recurso a “Lo nuestro”, “lo de aquí”, “lo de cerca”, siempre ha funcionado en publicidad. Porque los productos y las marcas regionales ofrecen confianza, familiaridad, cercanía, y se venden bien.
Basta recordar campañas como la de “nuestras vacas” de Central Lechera Asturiana, “Por ser de aquí” de Eroski, “Carne de aquí” de Lidl, “La leche de nuestros ganaderos”, de Kaiku; o la generalización de etiquetas de certificación o comercialización regionales y locales como Eusko Label, Origen Andalucia o Todo Galicia, para confirmar que lo regional funciona.
Que si el anuncio de boda de nuestra mejor amiga (¡ya era hora!), que si hemos aprobado ese examen al que le hemos dedicado, o no, horas y horas de estudio (chuletas aparte), que si nuestro equipo de fútbol preferido ha ganado la liga o, simplemente, porque es juernes y nos apetece salir con nuestros amigos porque sí, así sin más. En España celebramos todo, eso sí de diferente manera.
