Zach Rosenberg lleva meses apareciendo en los medios de comunicación para hablar de algo que está en la boca de todos: las agencias independientes, de tamaño medio, ofrecen mejor servicio y mayor valor a los clientes.
Rosenberg es Presidente de MBMG, una agencia pequeña, y parte interesada en este debate. Pero sus argumentos resultan tan redondos que viene bien repasarlos. También porque parten de un análisis que es compartido por todos, tanto pequeños como grandes.
Uno de sus últimos artículos, publicado hace pocos días en The Drum, describe la situación actual del sector de la publicidad a partir de la historia de David y Goliat. Para Rosenberg las agencias independientes representan a David: ágiles, rápidas, innovadoras, sorprendentes, eficientes; las grandes, por el contrario, serían Goliat: fuertes y sólidas, pero lentas, conservadoras, predecibles.